Estamos trabajando para eliminar el trabajo infantil en nuestra cadena de suministro. El bienestar, la salud y la seguridad de los niños son fundamentales en todo momento. Reconocemos que la mejor manera de apoyar el desarrollo de los niños, sus comunidades y sus países es a través de la educación.

Apoyamos los Convenios 138 y 182 de la OIT, en los que se establecen los principios fundamentales sobre la edad mínima de incorporación a la actividad laboral y la eliminación de las formas más deplorables de trabajo infantil.

Por lo tanto:

• los menores de 18 años no deberán llevar a cabo ningún trabajo que se considere peligroso o que pueda ser dañino para la salud, la seguridad o la moralidad de los niños, y
• la edad mínima para trabajar no debe ser inferior a la edad mínima para trabajar que indica la ley local ni a la edad legal para finalizar la escolaridad obligatoria y, en ningún caso, debe ser inferior a los 15 años.

Esperamos que nuestros proveedores y socios comerciales cumplan con nuestros requisitos de edad mínima, tal y como se establece en nuestro Código de Conducta de Proveedores. Esto incluye, cuando lo permita la ley local, que los niños de entre 13 y 15 años puedan realizar trabajos ligeros, siempre y cuando no impida su acceso a la educación o formación profesional, ni incluya ninguna actividad que pudiera ser perjudicial para su salud o desarrollo (por ejemplo, manipulación de equipo mecánico o productos agroquímicos). Asimismo, reconocemos como excepción los esquemas de formación o prácticas laborales aprobadas por una autoridad competente.

Nos comprometemos a respetar los derechos humanos en nuestro ámbito de influencia, incluida nuestra cadena de suministro.

Nuestra empresa y nuestra cadena de suministro abarcan distintos sectores con riesgos y consideraciones inherentes en materia de derechos humanos, incluida la agricultura, la electrónica y la fabricación. Queremos centrarnos en las cuestiones de derechos humanos específicas de nuestro sector y en lo que más importa a las personas en toda nuestra cadena de suministro y operaciones comerciales. Para ello, llevamos a cabo un proceso definido alineado con los Principios Rectores de la ONU y nos centramos en políticas sólidas, una debida diligencia, un seguimiento y elaboración de informes adecuados y (en caso necesario) en la reparación eficaz. Nos esforzamos por comprender las opiniones de nuestras principales partes interesadas y el impacto que tienen en ellas, y lo reflejamos en nuestros programas de derechos humanos.

Por ejemplo, se espera que todos nuestros proveedores cumplan los requisitos de nuestro Código de Conducta de Proveedores y que este se incorpore en nuestros acuerdos contractuales con los ellos.

Tenemos una amplia gama de procesos de debida diligencia que se aplican a nuestra cadena de suministro de tabaco y materias primas, así como a nuestras operaciones, y los detallamos en nuestro Informe de Medioambiente, Social y de Gobernanza (Environmental, Social and Governance, ESG) Anual Combinado. En la medida de lo posible, nuestros procedimientos de debida diligencia nos permiten supervisar la eficacia y el cumplimiento de nuestros compromisos políticos y de nuestro Código de Conducta de Proveedores, así como identificar, prevenir y mitigar los riesgos e impactos relacionados con los derechos humanos.

Nos comprometemos a investigar a fondo y a solucionar cualquier inconveniente relacionado con los derechos humanos que se identifique en nuestras operaciones o en nuestra cadena de suministro, así como a esforzarnos por lograr una mejora continua. Si detectamos que alguno de nuestros proveedores comete algún tipo de incumplimiento de los derechos humanos, pero no existe un compromiso firme para llevar a cabo medidas correctivas, persiste la inacción o no se producen mejoras, nuestra relación laboral con ese proveedor debe cesar.

Respetamos la libertad de asociación y negociación colectiva.

Nuestros trabajadores tienen derecho a ser representados por sindicatos locales reconocidos por  la empresa u otros representantes de buena fe, dentro del marco legal y la normativa establecida, las relaciones y prácticas laborales vigentes, así como los procedimientos acordados por la Empresa. Tales trabajadores y representantes no deben ser discriminados, y deben poder llevar a cabo sus actividades legales en el lugar de trabajo sin sufrir perjuicio alguno, dentro del marco legal y la normativa establecida, las relaciones y prácticas laborales vigentes, así como los procedimientos acordados por la Empresa.

También se espera que los proveedores respeten los derechos de los trabajadores a la libertad de asociación y a la negociación colectiva, y que consulten con los trabajadores sobre las cuestiones relacionadas con su empleo y seguridad.

Nos comprometemos a garantizar que en nuestras operaciones no haya esclavitud, servidumbre ni trabajos forzosos, obligatorios, por deudas, involuntarios, relacionados con la trata de personas o el trabajo de inmigrantes ilegales. Las empresas y los empleados del Grupo (y ninguna agencia de empleo, intermediario laboral o tercero que actúe en nuestro nombre) no llevarán a cabo ninguna actividad que:

• exija a los trabajadores que paguen cuotas de contratación, soliciten préstamos o abonen gastos o depósitos por servicios no razonables como condición para obtener su empleo, y
• exija a los trabajadores que entreguen sus documentos de identidad, pasaportes o permisos como condición para obtener su empleo.

En caso de que la legislación nacional o los procedimientos de contratación requieran la presentación de documentación identificativa, los utilizaremos estrictamente en lo establecido por la ley. Los documentos de identidad solo se podrán retener o conservar por motivos de seguridad o custodia con el consentimiento genuino, informado y por escrito del trabajador, El trabajador tendrá acceso ilimitado a ellos en todo momento, sin que haya ningún tipo de restricción.

Intentamos identificar y comprender los intereses sociales, económicos y medioambientales únicos de las comunidades en las que trabajamos.

Buscamos identificar los riesgos específicos que corren los derechos humanos que puedan ser relevantes o causar un impacto en nuestras operaciones y nuestra cadena de suministro. En este sentido, recurriremos a la opinión de las partes interesadas, incluida la de nuestros empleados y sus representantes.

Tomaremos las medidas correspondientes para garantizar que nuestras operaciones no contribuyan a los abusos de los derechos humanos y trataremos corregir cualquier consecuencia negativa sobre los derechos humanos causada directamente por nuestras acciones.

Reconocemos que tenemos un papel importante que desempeñar para lograr un impacto social positivo en toda nuestra cadena de suministro. Por ejemplo, apoyamos a los agricultores y trabajamos con ellos para mejorar sus estilos de vida y su seguridad alimentaria. Nuestros programas comunitarios ayudan a aumentar la resiliencia a largo plazo de las comunidades rurales. Nuestro enfoque se basa en nuestro Marco de Inversión en las Comunidades.

Por eso, alentamos a nuestros trabajadores a que desempeñen un papel activo tanto en sus comunidades locales como en las relativas a La empresa. Las empresas del Grupo deben fomentar la creación de oportunidades y el desarrollo de habilidades de los empleados y en las comunidades, y procurar un ambiente laboral alineado con los objetivos en desarrollo y las iniciativas de los gobiernos de acogida.